POR QUE LOS BEBES SE CHUPAN LOS DEDOS

Por que los bebes se chupan los dedos

Muchos de nosotros hemos pasado por este proceso y que ha sido  la pesadilla de los papas, pero por que los bebes lo hacen? los niños pequeños se chupan el dedo porque les consuela y les tranquiliza. Es muy probable que inclusive en panza ya el bebe  haya  practicado este hábito  y lo perfeccionó durante su primera infancia. Tal vez podría volver a hacerlo cuando esté cansado, asustado, aburrido, enfermo, o si quiere adaptarse a desafíos como comenzar el preescolar o hacer un viaje en auto. 

Lo mas común es que  usen su pulgar para dormirse a la hora de dormir y ayudarse a dormir otra vez cuando se despierte en medio de la noche. Pero los papitos nos preguntamos que podemos hacer evidentemente evitar este problema y las consecuencias. La  mayoría de los bebes pueden chuparse el dedo — sin dañar la alineación de sus dientes o mandíbulas — hasta que sus dientes permanentes empiecen a aparecer.

Los expertos nos dicen que es la intensidad de la chupada y el empuje de la lengua los que deforman los dientes. Los bebes que sostienen sus pulgares pasivamente en sus bocas tienen menos posibilidades de dañarse los dientes que los niños que chupan agresivamente. Observa a tu hijo y analiza su técnica. Si se chupa el dedo vigorosamente quizás quieras empezar a frenar su hábito más temprano, cuando tenga alrededor de 4 años. Si el pulgar de tu niño se pone rojo y agrietado por chupárselo, puedes intentar aplicar pomada, crema, o loción hidratantes mientras duerme. 

Regañar a tu niño no ayudará, porque ellos no son conscientes de que  se chupa el dedo. Además, presionarlo podría hacer que intensifique el problema. Y técnicas como poner una venda elástica en su pulgar le parecerán un castigo injusto, especialmente porque él usa este hábito para poder consolarse y darse seguridad. Trata de esperar con paciencia. 

Si puedes identificar en que momento y lugar, por ejemplo— mientras ve la televisión, podrías intentar darle algo que reemplace ese consuelo, como una pelota blanda que puede apretar o títeres con los que jugar. Si tiende a chuparse el pulgar cuando está cansado,incrementa el tiempo de sus siestas a su horario. O si lo hace cuando está frustrado, ayúdale a expresar sus sentimientos con palabras. La clave es darse cuenta de cuándo y dónde ocurre este hábito, y distraer su atención ofreciéndole una opción distinta.

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